Claro que la temperatura y el cielo con algunas nubes ha estado genial para los senderistas, en este caso los romeros.
Tengo que comentar que los que portaban la Virgen de Luna a hombros, pasaron algunas dificultades en el camino, dado la cantidad de baches y algunos parecían pequeños barrancos, que se encontraban en todo el recorrido lo que obligaba al capataz que los dirigía a avisarles de forma continua de los agujeros en el camino a la voz de !Bacheeee!.
De todas formas a quién se le ocurriera asfaltar este camino, tuvo una MALA IDEA, ya que el asfalto para los senderistas, romeros y los que portan la Virgen a hombros, es los peor que se pueden encontrar.
Para terminar, este año el campo estaba precioso y el camino dada la temperatura que se hacía agradable, nos ha hecho disfrutar de un agradable paseo en compañía de numerosos romeros.













































