Puede que ya te haya sucedido: Vas caminando o en bicicleta por el campo cuando de repente un perro desconocido se cruza en tu camino. El perro comienza a ladrar, gruñir; tal vez incluso se te abalanza. Incluso los perros pequeños pueden ser una amenaza.
Aquí pondremos algunas recomendaciones fruto de experiencias propias y otras de expertos conocedores de los animales.
-Lo que no se debe hacer al enfrentar a un perro:
-Salir corriendo si un perro se dirige a nosotros (al hacerlo estimulamos el instinto de caza del perro). Debemos permanecer quietos intentando mostrarnos tranquilos, mostrar las palmas de las manos en gesto claramente inofensivo. Al mismo tiempo debemos hablarle con voz tranquilizadora.
-Intentar escapar de un perro que nos persigue cuando hacemos senderismo, ciclismo, o corremos. El mismo caso anterior; parar la marcha y proceder de igual forma. En ambos casos es importante pararnos mostrando nuestro perfil, ya que al ser más angosto que nuestro frente, los perros verán que mostramos nuestro lado débil, y la amenaza que sientan será mucho menor.
-Meter la mano para tocar o acariciar un perro que se encuentra encerrado o detrás de una reja.
-Nunca debemos tocar un animal que no conocemos, este podría morder por miedo o por dominancia. Antes de acariciar un animal, debemos ver si nos mira fijamente, si está inmóvil, o si eriza el pelo de su espalda. Esas son señales de peligro.
-Acariciar el perro de otra persona cuando llevamos el nuestro de la correa. Puede crearse una disputa entre ellos por celos o dominancia, y estaremos en medio de ella. Primero debemos ver cómo es el trato entre ellos, si no hay problemas podremos socializar nosotros.
-Mirar fijamente a los ojos a un perro y mantenerle la mirada. Esto significa para los perros un desafío para luchar. Depende obviamente del carácter del animal, pero no arriesguemos si no lo conocemos.
-Evita sonreírle al perro. Puedes estar poniendo una cara amigable, pero un perro agresivo ve tus dientes al descubierto como una señal de que quieres pelea.
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Busca señales de advertencia. La mayoría de los
perros no son agresivos, sino más bien curiosos o están defendiendo lo
que ellos consideran como su territorio. Es importante ser capaz de
saber si un perro está jugando o si está siendo realmente agresivo.
- Si el perro se te acerca con la frente en alto o bajo, probablemente
no te va a atacar. Un perro cuya cabeza este al medio está listo para
la acción.
- Si el perro se mueve de forma errática y pega zancadas grandes
quiere decir que es juguetón y solo te está observando. Una marcha
constante significa problemas.
- Ten algo con que escudarte. Tendrás que bloquear en caso de un movimiento amenazante, ¡y nunca dudes! El perro va a ver esto como un signo de debilidad.
- Mantén la calma. Hay algo de verdad en el dicho de
que los perros y otros animales pueden sentir el miedo. Si entras en
pánico esto puede hacer que el perro se sienta más confiado para
atacarte, o puede que te vea más amenazante. Ninguno de estos casos son
buenos en esta situación.
- Controla la situación. Recuerda que la mayoría de los perros están
domesticados por el ser humano. Decirle con firmeza "¡Abajo!" o "!Ve a
casa!" puede detener momentáneamente un ataque, dándote tiempo para
retroceder.
- Nunca corras. Correr puede despertar el instinto de cacería del
perro y es posible que te persiga con vigor, aun cuando su intención
inicial era jugar. Además, no serás capaz de ir más rápido que un perro;
ni siquiera en bicicleta.
- Asume una posición no amenazante. Los perros supondrán que vas a
atacarlos si te colocas de frente a ellos y haces contacto visual.
Párate de costado, y si tienes que observar al animal, hazlo por el
rabillo del ojo.
- Mantén tu posición. Los perros tienen poca capacidad de atención. A
menudo después de algunos ladridos, el perro pierde interés y se va.
- Si te quedas quieto y te proteges la cara, el pecho y la garganta,
el perro sólo será capaz de infligir heridas punzantes en áreas de tu
cuerpo que tienen una piel más gruesa y son menos vulnerables.
- A menos de que estén entrenados para atacar puntos específicos, los
perros a menudo consideran objetos unidos a un ser humano como parte de
su cuerpo, siempre y cuando todavía se estén moviendo o aplicando
fuerza. Quitarte una camisa o chaqueta y dejar que el perro se haga con
una manga mientras tiras de la otra puede darte tiempo para reorientarte
y escapar. Abrir un paraguas también puede confundir al animal.
- Si el perro logra asirte una parte del cuerpo, tu mejor opción es la
lucha. Los perros no pueden luchar y se le rompen los huesos con
bastante facilidad. Concentra tu fuerza en áreas como el cuello o las
costillas.
- Si te confrontan varios perros, enfócate en los ojos, la nariz y las
extremidades, ya que luchar contra un perro a la vez no es recomendable
ni prudente en esta situación.
- Si el perro a logrado asirse a una persona, levántalo por las piernas traseras para evitar que pueda halar.
- Ponle un paño sobre la cabeza, esto puede hacer que se vaya.
- Rocía el perro con un fuerte chorro de agua o un spray.
- Si el perro se te abalanza y no tienes nada a la mano
para utilizar contra el perro, trata de agarrarlo por el cuello y mantén
su cabeza alejada de ti.
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- Trata de usar el spray de pimienta o de golpearle la cara, ya que la nariz del perro es muy sensible.
- Estas instrucciones son para hacer frente a un perro o dos cuando
máximo. Si eres atacado por una jauría de perros la situación necesita
una respuesta distinta.
- Si vas en bicicleta, desmóntate y mantén la bicicleta en el medio de los dos.
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http://es.wikihow.com/reaccionar-ante-el-ataque-de-un-perro
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